Seiri (Clasificar): El Primer Paso para una Gestión Documental Inteligente

La metodología japonesa de las 5S ha transformado organizaciones en todo el mundo, y su primer paso, Seiri, es la base sobre la cual se construye todo el sistema. Seiri significa “clasificar” o “separar lo necesario de lo innecesario”, y aplicado al mundo digital y documental, representa una oportunidad invaluable para optimizar el trabajo diario.

¿Qué implica exactamente el Seiri?

Clasificar no es solo borrar lo viejo o mover archivos. Es un proceso reflexivo y estratégico en el que identificamos qué información es esencial para las operaciones actuales, cuál tiene valor legal o histórico, y qué debe eliminarse o archivarse.

En términos prácticos, significa que cada archivo, carpeta o documento digital debe justificar su existencia. Si no lo hace, está ocupando espacio, generando ruido informativo y dificultando la productividad.

Beneficios de aplicar correctamente el Seiri

  • Reducción del estrés digital: Menos documentos inútiles significa menos distracciones y menor tiempo para encontrar lo importante.
  • Más espacio de almacenamiento: Eliminar duplicados o archivos irrelevantes libera memoria en servidores, discos duros o servicios en la nube.
  • Velocidad en la búsqueda: Clasificar correctamente te permite ubicar lo que necesitás en segundos, no minutos.
  • Menor riesgo de errores: Evitás usar versiones antiguas o equivocadas de documentos.
  • Preparación para auditorías: Clasificar ayuda a tener un entorno documental listo para revisiones legales, fiscales o administrativas.

Tipos de archivos que podés eliminar o mover

  • Duplicados (archivos con nombres similares como “final_final_v2.docx”)
  • Documentos escaneados ilegibles o sin metadatos
  • Imágenes que no tienen contexto ni uso actual
  • Archivos temporales o generados automáticamente por programas
  • Versiones antiguas de proyectos o entregables

Tips prácticos para implementar Seiri con éxito

  1. Aplicá la Regla de los 6 Meses: Si un archivo no ha sido abierto, modificado o consultado en los últimos 6 meses, cuestioná su relevancia.
  2. Usá etiquetas temporales: Colocá etiquetas como “revisar”, “pendiente” o “archivar” para organizar antes de eliminar.
  3. Establecé un flujo de revisión: Iniciá con carpetas críticas (como Proyectos o Clientes) y progresá hacia otras áreas.
  4. Creá una “Zona de cuarentena”: Antes de borrar, mové los archivos dudosos a una carpeta temporal durante 30 días.
  5. Asigná un responsable: Que alguien del equipo tenga la tarea de liderar la depuración y mantener el criterio de clasificación.

¿Qué preguntas deberías hacerte al clasificar?

  • ¿Este archivo está vigente?
  • ¿Tiene valor legal, histórico o fiscal?
  • ¿Alguien más lo necesita?
  • ¿Hay una versión más actualizada de este documento?
  • ¿Puedo conseguir esta información desde otra fuente confiable?

Herramientas que pueden ayudarte

  • Buscadores con filtros avanzados (por fecha, tamaño o tipo de archivo)
  • Software de gestión documental como Google Drive, SharePoint o Notion
  • Scripts o herramientas de automatización para detectar duplicados
  • Nube con control de versiones, como Dropbox Business o OneDrive

Un cambio de mentalidad

Aplicar Seiri es también una cuestión de cultura. Es pasar de la acumulación a la eficiencia. En un entorno como el costarricense, donde muchas empresas aún manejan grandes volúmenes de documentos físicos y digitales sin control, clasificar es una ventaja competitiva.

Cada archivo innecesario que eliminás es un obstáculo menos para tu productividad.

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